Se trata de una lectura a través de onomatopeyas (miau miau) y también pueden ir acompañadas de palmas. Posteriormente, se vería la relación que tiene con las figuras musicales. Para la discriminación auditiva, se haría un dictado (en este caso rítmico), en la que la profesora interpreta una parte (con onomatopeyas, miau miau) y el alumno debe de reconocer qué parte es. Los dictados, como en este caso, se realizan con grafías no convencionales.